jueves, 4 de octubre de 2007

De un muy buen amigo de mi viejo

Aca abajo dejo el comentario de un muy buen amigo de mi viejo. Gracias:

"Yo tengo un amigo que el 3 de febrero cumplió 63 años. Durante más de 5 décadas compartimos alegrías, sufrimientos, esperanzas, anhelos y pudimos disfrutar de su fino y exquisito humor que es realmente único. A medida que transcurrían los años nos fuimos haciendo más íntimos. Es el único amigo con el que podíamos hablar de todos los temas: la vida, la muerte, la familia, los hijos. No con cualquiera uno puede hablar de la muerte ya que la gran mayoría elude hablar de este tema y realmente le teme. Con él hablábamos de la muerte como lo que es, otra parte de la vida. Vivimos juntos momentos muy hermosos. Recuerdo que en el 99 íbamos de lunes a sábado a "trabajar" al Mc Donald del Shopping del Sol de 10 a 13 más o menos. Nuestro "trabajo" era compartir el desayuno, tomar un café y hablar de cualquier tema. En uno de esos días él me cuenta lo que estaba estudiante su hijo adorado y yo le dije "tenés que ser consciente de que el futuro de tu hijo no está aquí en la Argentina". "Acá no hay condiciones para su desarrollo profesional." Estas palabras él las recordó cuando a su hijo le ofrecen doctorarse en Italia, nada menos. A partir de ahí empezó a orejear las visitas de su hijo a la Argentina. Contaba los meses y días que faltaban, en cada ocasión, para la visita de hijo bendito. Ese hijo es su orgullo, su vida y, lo más lindo de todo, que ese amigo mío es el orgullo de su hijo. Ejemplo de padre, de ser humano, de persona, de amigo, un triste 8 de septiembre el Señor decidió llevárselo con Él. Al principio no lo entendimos, pero luego nos dimos cuenta que a Dios le estaba faltando un ángel en el Cielo y no tuvo más remedio que llevárselo. Yo, personalmente, obligado como cristiano más de una vez le pregunté estando al borde de su cama ¿Creés firmemente en Cristo? ¿Creés que es el Camino, la Verdad y la Vida? ¿Creés que sólo por Él llegarás al Padre? Siempre sus respuestas fueron afirmativas de la más profunda convicción. Por eso hoy puedo decir que Helenio, como cariñosamente lo llamábamos los amigos, no está aquí en la tierra pero sí fue a ocupar su lugar al lado del Padre y se para solo, camina con sus piernas enteras porque él ha dejado todas las miserias humanas atrás. Quienes quedamos aquí tenemos que asegurarnos de hacer bien los deberes para encontrarnos nuevamente con él y reanudar nuestras peñas que cuando él estaba tenían una alegría especial. Tené la plena seguridad, Fernando, que tu papá te verá cuando te den el diploma. Tu mamá te verá desde acá abajo; él te verá desde arriba, desde el Cielo donde nos está esperando. Ruego al Señor ayude a que Nora pueda elaborar su duelo naturalmente y tranquilamente. A vos, querido Fernando, te deseo lo mejor. Sé que terminarás pronto tu Doctorado para que el pecho de tu padre se hinche de orgullo y alegría. Un gran abrazo.
NENE MARTÍNEZ"

1 Comments:

Blogger Marina said...

Mi muy querido Juan:
Hoy se cumple un mes de tu ausencia física en nuestras vidas, digo ausencia física porque te sigo encontrado o sintiendo en cada uno de los días que pasan, me descubro a veces pensando _ “esto hubiera dicho él” , -“ le va a gustar a Juan saber que”, y creo que a todos nosotros, los que quedamos acá, nos pasa lo mismo, se que Nora a veces está a punto de hablar en dirección al sitio donde antes siempre estabas sentado o que el Coco recuerda a ultimo momento que no te puede llamar mas por teléfono y que la Cande te espera aun en la puerta aunque parezca no buscarte ya; pienso y creo, que esto solo sucede cuando el cariño, cuando el amor que se siente es muy grande y se que a vos todos te queremos mucho, porque era imposible no quererte y se que vamos a seguir encontrándote siempre en cada día.
No te hubiera gustado vernos triste, porque nunca fuiste egoísta, pero los sentimientos no se controlan y el saber a fe cierta: que ahora estás mejor, que no sufrís mas, que estás completo otra vez y nos podes ver, oír, seguir o escuchar no sirve aun de consuelo, por lo menos no a mi, tal vez porque yo si soy egoísta y me hubiera gustado que estés siempre conmigo. Así que perdoname, perdonanos, que haga reclamos en tu nombre o que diga que la vida no es justa y no siempre se ven las compensaciones.
Yo se que vos querrías estar acá, yo que vos tenías ganas y fuerzas y por respeto a Nora no les respondo en forma grosera a los que dicen que ya “estabas cansado”, (bueno con algunos si soy grosera pero no te hubiera importando), Yo se que vos tenías un montón de planes, de sueños y es eso lo que más me duele, por vos, por Nora y por Fernando especialmente, porque quedaron cafés pendientes, abrazos, un nieto. Y aunque ahora estés viviendo, desde el cielo, todos los acontecimientos de nuestras vidas yo desearía que hubieras vivido desde acá todo eso.
Hoy en la misa que hicieron para tu eterno descanso el Padre, uno nuevo creo se llama Norman, dijo que Dios nos habla a través de las personas buenas que conocemos, personas que sentimos que nos cambian a vida; y no puede ser coincidencia que justo diga estas palabras en tu misa, tal vez fue Dios mismo el que habló de nuevo: para recordarnos una vez más de su divina presencia a través tuyo.
Lamento no haber llegado al medio día al sanatorio ese sábado para verte, de no reirme de tus chistes, de olvidarme de imprimir las fotos del carrito de panchos en la quinta avenida, lamento un montón de cosas que no hice o que prometí hacer, pero confío en que vos sabias, en que sabes, lo que eras, lo que sos para mi y lo mucho que te quiero.
Voy a recordar siempre que estuviste varios días sin hablarme cuando me puse un arito en el ombligo, los jugos tang que hacías comprar porque me gustaban, las rodesias que me traías de Wal Mart, el fútbol y tus deseos de que Colon pierda, los mates por las mañanas cuando aun podías ver bien y cuando te escondías para comer sin que Nora te viese pero por sobre todo voy a recordar ese último jueves que nos vimos cuando me dijiste que me cuide y que me querías mucho.
Te pido que ayudes a todos los que nos hacés falta, a imitarte y darnos fuerzas para seguir.
Juan: no se si voy a volver a escribirte otra vez, pero si se que voy a seguir queriéndote siempre siempre siempre y que ocuparás junto a la Tata el lugar el privilegiado de mi corazón. Y aunque pasen los años serás eternamente el papá del corazón que quise tener y necesito decirte, una vez más, que mis recuerdos más lindos están asociados a vos.
Gracias por tu gran corazón y por haberme dejado compartir diez años con vos, siempre dando sin esperar recibir. Gracias por hacerme sentir que aún estás aunque no te vea y por permitirme descubrirte.
Se que vamos a vernos, se que vamos a encontrarnos y se que nos estás cuidando.
Te quiero mucho. Marina

6:21 a. m.  

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