VIEJO, MI QUERIDO VIEJO
Sé que no lo voy a volver ver nunca más, y eso me parte el corazón, pero también sé que EL siempre va a estar vivo dentro de nosotros y de todos los que lo conocieron, a través de sus enseñanzas y ejemplos, y a través de todos los recuerdos que nos quedan de EL. Yo creo que nunca voy a llegar ni a un poquito de lo que fue mi viejo, sufrir todo lo que sufrió y seguir siempre para adelante, con la humildad y la entereza que EL tenia, es increíble. Son realmente pocas las personas como EL, con la capacidad de sobrellevar tanto peso encima sin ni siquiera quejarse y por eso lo admire y los voy a admirar siempre.
Tengo innumerables recuerdos de EL, de mis cumpleaños, de los asados que hacía y que se enojaba si no comíamos, de cuando yo lo esperaba cuando el volvía de trabajar, de los consejos que me daba, de las cosas que hacíamos juntos, de cuando corría en aguas abiertas y EL con mi vieja me seguían a todos lados, de los pocos pero inolvidables cafés que tomamos juntos, de miles y miles de cosas, que no terminaría mas de contar y de los últimos años, en donde ya no era más el mismo pero que siempre demostró una fortaleza inquebrantable.
Una de las decisiones más difíciles que tuve que tomar en mi vida fue la de irme tan lejos en un momento tan difícil para mis viejos, estando mi viejito enfermo y mi vieja sola cuidándolo, y sin embargo ellos me apoyaron completamente en esa decisión, como me apoyaron siempre a lo largo de toda mi vida en todo lo que hice. Por eso siempre voy a estar agradecido y en deuda con ellos.
Por todo esto, y por muchísimas cosas más, quiero decir:
GRACIAS POR HABER EXISTIDO VIEJITO QUERIDO. TE QUIERO MUCHO